viernes, septiembre 01, 2006

Los Informes escolares

Los informes escolares
por NEVA MILICIC Sicóloga y autora del libro "cuánto y cómo los quiero"

Cada vez que los colegios entregan los informes trimestrales de notas y de personalidad de los niños, en muchas familias se desencadenan verdaderas crisis familiares que llenan las consultas de psiquiatras y psicólogos con padres aproblemados y niños agobiados.
A veces, los informes no dicen nada muy novedoso en relación a las dificultades de los niños, pero la fuerza de la conducta escrita, sumada a la autoridad de los profesores, lleva a los padres a sobrerreaccionar ante el registro de alguna característica negativa descrita por el profesor o alguna nota bajo el promedio de lo esperado, no necesariamente roja.
Cuando la calificacion está en rojo, muchas veces la situación se torna realmente violenta.Hablo de sobrerreacción porque muchas veces el informe contiene muchos datos y notas positivas sobre el comportamiento de los niños, que los padres parecieran no notar lo suficiente. Ciertamente, es bueno que los padres se preocupen y tomen medidas para corregir y ayudar a los niños a superar sus dificultades, pero atendiendo también los logros de los hijos.
Cuando los informes son realmente malos, es muy importante que los padres reaccionen, no desde el descontrol, que les resta autoridad, sino que desde una posición de ayuda y reflexión. Quizá será bueno tener una entrevista con el profesor o profesora jefe, de manera que en forma conjunta se busque una solución al problema. En algunas ocasiones es aconsejable que asista el niño o la niña, que es la que debe asumir el proceso de cambio, pero cuidando de no estigmatizarlo y abriéndole oportunidades.
Para los padres, a veces el informe constituye una sorpresa, porque en un afán comprensible de evitar retos y castigos y conservar la imagen, los niños sólo han reportado sus notas buenas y han obviado contar sus fracasos.
Los adultos tienden a vivir este comportamiento de los hijos como una mentira, pero muchas veces el ocultar información obedece al miedo al castigo.
Hay que asumir que cuando hay descontrol en los retos y castigos, los padres se ven percibidos como temibles para los hijos y este miedo los lleva a ocultar información.Sarita, de 14 años, les había ocultado a sus padres su mala nota en matemáticas, ya que sus progenitores eran muy exigentes en lo académico, en la medida que eran profesionales muy exitosos y valoraban muchísimo los logros académicos y la educación.
Sarita era una buena alumna, muy buena lectora y con talento para escribir, pero frente a las matemáticas tenía un bloqueo que la actitud de los padres no había hecho más que aumentar.
Si ella no hubiera tenido miedo y le hubiera contado oportunamente, habría sido posible a la primera nota deficiente darle apoyo pedagógico y así disminuir la brecha que había con el nivel del curso, además de mejorar las notas, de manera que no afectara su promedio general.
Conversando con los padres y con la adolescente, más que buscar cómo castigar por las notas y ocultar información, se intentó buscar una solución.
Frente a los informes, se aconseja tener:- Una actitud de reflexión.- Valorar lo positivo.- Mantener el autocontrol frente a las conductas negativas; las pedidas de perdón cuando los padres se exceden en las medidas disciplinarias sólo sirven si no hay recaídas frecuentes.-
Tener una actitud activa de búsqueda de solución.-
Pedir ayuda, aliándose con el colegio en la búsqueda de solución.
Neva Milicic.